Francisco de Rojas Zorrilla

Escritor, nacido en 1607, en Toledo, y fallecido en Madrid en 1648. Es uno de los grandes autores del teatro Barroco español. Es el autor más trágico del Barroco, época en la que abundaba la comedia.

Su familia tenía antecedentes judíos y moriscos, lo que no favoreció su ascenso social, (la limpieza de sangre es valorada en la sociedad de la época). Parece que recibió sus primeras cartas en Toledo y luego fue a la Universidad de Salamanca. Allí comenzó a ser conocido como poeta, pero no pudo terminar ninguna carrera.

Hasta 1631 ya estaba afinado en Madrid, donde había obtenido algunos éxitos con los estrenos de sus primeras piezas teatrales. Ese año, desveló un poema suyo (era un soneto) en el que alababa al rey Felipe IV por su habilidad por haber matado a un toro de un solo disparo de arcabuz.

El Rey se sintió muy halagado y, como era un gran aficionado a la literatura y al teatro, llevó a Rojas Zorrilla a la Corte. A menudo los principales autores dramáticos de la época (como Calderón, Moreto, Vélez de Guevara, etc.) se reunían en los jardines de Palacio para representarse, ante el Rey y la Corte, obras que se improvisaban. Cualquiera de ellos (y a veces el mismo Felipe IV), dio una idea, y a partir de ella fue inventando la trama o argumento de una obra. Rojas Zorrilla participó en estos juegos, y también en la redacción de otras obras más desarrolladas, escritas entre varios autores. También era común, entre los poetas de la Corte, el acoso organizado. Eran reuniones de varios escritores en las que se leían textos literarios dirigidos contra uno o más de ellos, teniendo siempre el permiso de los «acosados» (o criticados).

En uno de estos hostigamientos, Rojas Zorrilla dejó la mano y agredió duramente a sus compañeros; poco después, el 24 de abril de 1638, uno de los ofendidos (o un secuaz contratado), le dio a Rojas varios gases que estuvieron a punto de acabar con su vida. Pero el escritor toledano siguió siendo uno de los dramaturgos favoritos del Rey y del público de la Corte. En 1640 escribió una pieza para la apertura de los Jardines del Buen Retiro (origen del actual Parque del Retiro de Madrid). El propio monarca, entusiasta del teatro, insistió en nombrarlo Caballero de la Orden de Santiago. A Rojas le costó mucho ser admitido en tan selecta agrupación, porque dejaron fuera de sus antepasados a moros y judíos. Su vida privada no es mucha, salvo que tuvo relaciones sexuales con una tal María Escobedo, con la que tuvo una hija que se convirtió en una famosa actriz.

Francisco de Rojas Zorrilla fue un poeta muy inspirado (todas sus obras están escritas en verso, como era costumbre en la época). Siguió las reglas de Lope en aspectos formales (obras divididas en tres actos, verso corto y ligero para la mayor parte del texto, etc.), pero no se limita a escribir comedias.

En la mayor parte de Lope, Rojas Zorrilla es partidario de Calderón de la Barca; como en las obras del gran autor madrileño, el teatro de Rojas Zorrilla está dominado por el tema del honor y el buen nombre del caballero. En sus trágicos argumentos recurrió a los excesos de sangre y violencia. Lope había recomendado que, por muy grave que representara el suceso, no pusieran en escena tantos excesos violentos.

Como todos los dramaturgos de su tiempo, fue autor de un gran número de obras. En muchos de ellos se trataron temas religiosos, a veces basados en historias bíblicas (como en las obras de Tobías) y otras en la vida de los santos: Nuestra Señora de Atocha, Santa Isabel, Reina de Portugal y La vida en el ataúd. Otras veces, buscó su inspiración en acontecimientos y personajes de la historia: El Caín de Cataluña, El Rey abajo, ninguno, El reto de Carlos V, Las víboras de Cleopatra y Morir pensando en matar.

También se inspiró mucho en la literatura del pasado. A veces, en libros de caballería; Celos de Rodamante, a veces, en novelas españolas; Persiles y Segismunda, y en otras ocasiones en cuentos extranjeros, como Los lados de Verona. Como muchos dramaturgos del Siglo de Oro, estuvo atento a la literatura y mitología de la antigüedad greco-romana; Los encantos de Medea; Martín y Filomena; etc.).

Rojas Zorrilla escribió también muchas comedias que analizaban las costumbres de su tiempo: donde hay agravios no hay celos, forzados y ofendidos, qué son las mujeres, Entre bobos anda juego, No hay amigo a amigo y Casarse para vengarse. En casi todos ellos se habla de amor, celos e infidelidad. Sus personajes femeninos toman la iniciativa y, en muchos casos, acuden por su cuenta por las ofensas que han recibido, lo que no era común en otros autores.

Dentro de la línea general del teatro del Siglo de Oro español, la obra de Rojas Zorrilla presenta algunas peculiaridades que la hacen muy original, por ejemplo: la importancia de la mujer los personajes femeninos tienen capacidad de respuesta a la hora de vengarse (algo que, en otros autores, solo pueden hacer los hombres), en Honor y el honor no es tan importante un marido puede perdonar a tu mujer si lo deseas, no es necesario matar para irse a salvar su honor; y más tragedias a comedias.