miércoles, 2 de febrero de 2022

Bartolomé Leonardo de Argensola

Poeta, nacido en Barbastro (Huesca), en 1561, y murió en Zaragoza en 1631. Su fértil obra poética de la mansión en uno de los poetas aragoneses más celebrados en el Siglo de Oro de las Letras Castellanas. Él era el hijo de Juan Leonardo y Aldonza Tudela. Sabemos muy poco acerca de su educación: es posible estudiar en la Universidad de Huesca, aunque no hay documentos que prueben la misma.

Escritor del Siglo de Oro
En 1579 publicó un par de octavas alabando la divina y varios poesía de fray Jaime Torres. Recibió una Licenciatura en la Universidad de Zaragoza. Entre 1581 y 1584 estudió Derecho Canónico en la Universidad de Salamanca.

Algunos historiadores piensan que, sin embargo, que él se había graduado en Zaragoza, y después de 1591, porque los registros de la Universidad de Salamanca no aparecen en su nombre. Posiblemente asistió en Zaragoza, junto con su hermano Lupercio, Andrés Schotto clases o el humanista Pedro Simón Abril. Con estos maestros que Bartolomé conoció en profundidad a los autores clásicos, que advierte claramente en su trabajo, en el que se puede ver la influencia de poetas clásicos como Horacio, Juvenal, Persio y Marcial.

En el periodo 1584-1586 entró al servicio de Fernando de Aragón, Duque de Villahermosa. Fue nombrado regente de la parroquia de los Estados del Duque, que le dio el nombre de Rector de Villahermosa, con el que era conocido. El tomó parte en los acontecimientos que se produjeron en ocasión de la fuga de Antonio Pérez en Aragón en 1591-1592.

A la muerte del Duque de Villahermosa, que pasó a servir a la emperatriz María, por lo que se trasladó a la Corte. Allí entabla una amistad con Nuño de Mendoza, el Conde de Lemos, el Príncipe de Esquilache y algunos académicos. Durante estos años muestra un gran interés en la historia; Bartolomé escribió La Conquista de las Islas Molucas, tal vez encargado por el Conde de Lemos, y los Anales de Aragón. Debe haber movido con la Corte a Valladolid, donde escribió algunos poemas.

La emperatriz murió en 1603. En 1608, el Conde de Lemos le preguntó en un monumento de una pensión o de una recompensa de Argensola, que recibieron 300 ducados. Con la cita de la de Lemos como virrey de Nápoles, en 1608, Bartolomé, ocupando una posición entró a su servicio. Con el Conde de Lemos partió de Nápoles, acompañado por un grupo de poetas y escritores (su hermano Lupercio, Mira de Amescua, Jerónimo de Barrionuevo), que, en la ciudad italiana, fundó la «Academia de los Ociosos».

A la muerte de su hermano en 1613, solicitó el cargo de Cronista del Reino de Aragón, que no le fue concedido hasta dos años más tarde, fue nombrado Canónigo de la Catedral de Zaragoza. Posteriormente, regresó a Zaragoza y allí vivió hasta su muerte. Estos años fueron muy exitosas, como su ocupación permitido la dedicación a su poesía y de su tarea de historiador.

Murió en febrero de 1631. Su voluntad se recomienda su sobrino Gabriel Leonardo a recoger todos los papeles: «de buenas letras y que para mí en particular la curiosidad y el gusto que he trabajado, que quiero guardar para sí mismos y para su entretenimiento, a menos que se propagan o para ir a los demás, que en la fe desto no de comando que todos ardiente». El sobrino, sin embargo, omite esta recomendación y en 1634, publicado en Zaragoza Lupercio y de su hermano Bartolomé Leonardo de Argensola.

Bartolomé Leonardo de Argensola decía que: «la poesía siempre se mantuvo fiel a los ideales de la clásica, mantenerse alejado de las controversias literarias de su tiempo»; como afirma José Manuel Blecua: da la impresión de ignorar toda la poesía nueva. Su ideal era el estudio y la imitación de los autores clásicos com: «Horacio, Virgilio, Juvenal, Persio y Marcial. Tal vez la clásica poeta que más debe es Horacio; él ha aprendido a escribir con precisión, para la presentación de sus versos, y el gusto por la sátira.

De Juvenal recibió la fuerza para exponer los vicios de sus contemporáneos, y la nostalgia por un pasado. También, y esto no es diferente de muchos otros escritores de su tiempo, no hay interés en la Biblia, cuya influencia se puede ver en muchas de sus composiciones». También se refirió a su obras a Píndaro, Aristóteles, Platón, Séneca, Cicerón, San Agustín y Santo Tomás, entre otros.

El sobrino del poeta, en la edición de su poesía publicada en Zaragoza en 1634, recogidos 197 poemas, en la que se agrupan en cuatro grupos: el amor, satíricos, morales y religiosos, y de las circunstancias. En lo que se refiere al primer grupo, el amor, la poesía, Blecua dice que dan la impresión de ser un juego sin importancia, es decir, que Argensola fue nunca en el amor, como parece que confesar que el mismo poeta en una carta dirigida al Príncipe de Esquilache: yo confieso que cuando uno comienza a los celos, la gloria, el desprecio y la esperanza, que se desvanecen en mí la cabeza. Dirasme, a continuación, «no llegar a ella porque nunca estuvo en el amor, ni están sujetos a accidentes y en movimiento». Es una idea que ya aparece en la poesía cancioneril: «el poeta tiene que fingir estar enamorado para ser considerado un verdadero poeta».

Él escondió su amado en el nombre tradicional en el tiempo: Filis, Cintia o Laura. Su poesía contiene un «sabiamente suprimió la sensualidad». En algunos poemas, como el que comienza: «Si un ser querido quiere ser, Licoris, ama», que se aleja de la metafísica platónica y parece recomendar una relación física. La descripción de la belleza femenina de los temas están recogidos en sus poemas.

Poemas satíricos fueron los que proporcionaron más fama entre sus contemporáneos, por lo que Vélez de Guevara llamó «la divina aragonesa Juvenal». Blecua dice que: «Argensola creía que la gravedad de la sátira, de su moralidad y sus posibles soluciones eficacia». Sus poemas satíricos que destaca más, quizás, es la Epístola a Don Nuño de Mendoza, alabado por Menéndez Pelayo, en el que el poeta, antes de la decisión de Don Nuño enviar a sus hijos a la Corte, presenta una crítica de la imagen de los cortesanos vicios: la codicia, la presa, la gula, la lujuria, el juego, el adulterio, la hipocresía.

Además, presenta una galería de detestable tipos: los mentirosos, los aduladores, los deudores, los religiosos apóstatas, los narcisos, las prostitutas, etc. La carta termina con un rotundo consejo: «Si en su casa hay un pozo profundo pozo o el alto de la ventana, más allá de las precipita: en los castigos no se mueven al mundo que evita la más horrenda de la clemencia». También escribió sonetos satíricos, que hace que sus criticó a algunos oficios y personajes ya típico en este tipo de literatura: los abogados, las mujeres, los malos poetas, etc. es maquillaje.

Otros poemas pertenecen a la moral de la poesía, que sigue siendo el más concurrido de la Literatura Barroca temas: predominio de la razón sobre los sentidos advertencia acerca de los peligros de la mar, la caducidad de la belleza femenina, la rosa y la brevedad de la vida, el cráneo, el reloj. Su poesía religiosa tiene profundas raíces espirituales, con muy claro íntimo notas. En muchos de ellos se mezclan con los clásicos elementos bíblicos. Cabe señalar que la canción «a la nave de la Iglesia» o los dedicados a la Inmaculada Concepción y de la asunción. Algunos Salmos, traducido como el «Super flumina Babilonis». En la poesía religiosa también hay poemas de circunstancias, para ciertas partes o a participar en la feria y poética de los concursos.

El último grupo de poemas que el sobrino del poeta, se establece la composición de las circunstancias. Dentro de ella hay poemas enviados a la feria y eventos, tales como los que se presentaron en Zaragoza y Salamanca, en ocasión de la muerte de Felipe II. Elegía por la muerte de la reina Doña Margarita, es considerado por José Manuel Blecua como una de las más bellas y originales del siglo XVII Elegías. Merece ser destacado también la Elegía escribió sobre la muerte de Don Fernando de Castro, hermano del Conde de Lemos.

Hay, por último, las traducciones de poemas de los autores latinos, específicamente de Horacio, que amplifican la original o la versión de una composición de Píndaro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puede dejar aquí su comentario: